Más allá de los sinsabores agónicos, quién le dice al que desde niño creció con las pupilas de color crema y con la imagen de cabecera de “Lolo” Fernández que no sueñe con este momento, que no se agigante como un hincha de los más grandes de América para creer en un equipo que vivió de todo en este año.
Quizá el calendario y el destino le daparó la Copa Sudamericana en este 2011. Y uno cree en ello cuando observa el 1 a 1 de ayer de Universitario ante Godoy Cruz en Argentina. Un empate con media clasificación en el bolsillo.
En la primera parte los dirigidos por José del Solar apelaron a ese orden defensivo que fue la clave en el último clásico ante los victorianos. Galván y Galliquio suspendiéndose en el aire como dos ángeles cada vez que llegaban los bombazos del local, y Llontop atajando con los recuerdos de su hazaña en el Morumbí ante Sao Paulo. Se volvió a pintar los guantes del “Señor” y se transformó en la primera muralla estudiantil.
Así sobrevivió la “U”, acorralado en su territorio y con once soldados que apelaban al orgullo para esquivar cada bala. Mención aparte para Toñito Gonzales y Rainer Torres, quienes sacaron los colmillos de una fiera para morder al enemigo.
En la etapa complementaria los de Ate dejarían la tarea del cerrojo y aprovecharían la velocidad de la “Pulga” y el recién ingresado Andy Polo desnudaron algunas falencias en el cuadro argentino. Tal es así que a los 81 minutos Polo ganaría una pelota y se la serviría a Ruidíaz. Este solo la empujó y marcó el primero.
Se lo dedicó a su viejo. Pero a los 88’ Cabrera nos diría de un fierrazo que nada estaba dicho y que la llave a la siguiente fase se definirá aquí, así la “U” no tenga casa.
Fuente: Libero